“Se pensaba que todas las cosas tenían vida y voluntad propia, su mandato se lograba a través de Orenda, es decir, a través del poder mágico que se dice que es inherente a todas las cosas. El viento era el aliento de alguna persona. El relámpago era el pestañeo de los ojos de una persona.”
J.N.B. Hewitt, iroqués. Cosmología iroquesa